Hoy toca hablar sobre cómo llegar a Peñíscola, una de esas ciudades que impresionan nada más poner un pie en ella. Y no lo hace solo por su castillo templario, sino porque todo su casco antiguo parece flotar sobre una pequeña península que, en días de temporal, casi se convierte en isla.

Está situada entre Valencia y Barcelona y ha sido reconocida como una de las localidades más bonitas de España en 2023 por sus calles empedradas, sus vistas de infarto desde lo alto de la muralla y por su ambiente costero. Además, aquí se mezclan historia, buen clima, calas tranquilas, playas y uno de los cascos antiguos más valorados del Mediterráneo.

Venga, al lío con cómo llegar a Peñíscola.

ÍNDICE

Cómo llegar desde Barcelona

La distancia desde Barcelona es de unos 220 kilómetros y… ¿cómo puedes llegar a Peñíscola en coche? El trayecto se hace en unas dos horas y media. Solo tienes que tomar la AP-7 en dirección Valencia, salir en la salida 43, seguir por la N-340 y luego tomar la CV-141 para entrar directamente a la ciudad.

Si prefieres el tren, puedes salir desde la estación de Barcelona-Sants y llegar a Benicarló-Peñíscola en unas dos horas —dependiendo del número de paradas—. Y desde aquí tomar un taxi o un bus local. Aquí está toda la información sobre el transporte urbano.

Y ojo, que también hay autobuses directos: la empresa HIFE conecta Barcelona (Estación Nord) con Peñíscola en unas tres horas.

Cómo llegar desde Madrid

Quizá cómo llegar a Peñíscola desde Madrid sea la pregunta más repetida, pero tranquilidad porque es fácil y tienes varias opciones según cómo te guste viajar. En coche el trayecto es largo pero muy llevadero —unos 500 kilómetros, cinco o cinco horas y media—.

La ruta más directa es coger la A-3 en dirección Valencia y luego enlazar con la AP-7 hasta la salida 43. Desde ahí, solo tienes que seguir por la N-340 y tomar la salida a Peñíscola.

También puedes llegar en tren. Renfe conecta Madrid con la estación de Benicarló-Peñíscola —el trayecto es de unas tres horas y media—.

Desde la estación, que está a solo 7 kilómetros de Peñíscola, hay taxis y autobuses locales que te pueden acercar al centro de la ciudad.

Otra opción es el autobús: la compañía Avanza ofrece trayectos directos desde la Estación Sur de Madrid hasta Peñíscola, con una duración de entre seis y siete horas.

Cómo llegar desde Valencia

Peñíscola está muy cerca de Valencia, a unos 150 kilómetros según desde dónde salgas, y el trayecto en coche te llevará aproximadamente una hora y tres cuartos.

La ruta más habitual es tomar la AP-7 en dirección Barcelona y salir en la salida 43. Desde ahí, solo queda repetir el mismo itinerario que te hemos contado antes: seguir por la N-340 y entrar a la ciudad por la CV-141.

Y si buscas como llegar a Peñíscola en tren, puedes hacerlo desde la estación de València Nord. En una hora y media, o dos como mucho, estarás en Benicarló-Peñíscola. Desde allí, un taxi o un autobús local te dejará en el centro en cuestión de minutos.

Otra opción es el autobús directo. La compañía HIFE conecta la Estación de Autobuses de Valencia con Peñíscola varias veces al día. El viaje dura unas dos horas y te deja en pleno centro, así que es una opción práctica y cómoda si no quieres depender del coche.

¿Vienes en avión?

Si vienes desde más lejos o prefieres volar, tienes varias opciones de aeropuertos cercanos a Peñíscola. El más próximo es el Aeropuerto de Castellón-Costa Azahar (CDT), a tan solo 50 km de la localidad.

Y desde aquí, la manera más práctica de llegar a Peñíscola es en coche —unos 40-45 minutos de viaje por carretera— o tomando un autobús lanzadera hasta Castellón de la Plana y luego otro hacia Peñíscola.

También puedes volar al Aeropuerto de Valencia (VLC), al de Reus (REU), al de Barcelona-El Prat (BCN) o al de Madrid-Barajas (MAD) y combinar el trayecto con tren, autobús o con un coche de alquiler.

Qué hacer en Peñíscola

Has llegado a Peñíscola, ¿y ahora qué? Lo suyo es que te pierdas por su casco histórico, que subas al Castillo del Papa Luna, que te pares en alguna terraza al bajar para tomar algo y que te asomes a lugares curiosos como el Bufador, una grieta por la que el mar lanza chorros de agua si hay oleaje.

Las playas también son un buen plan: Playa Norte es la más grande y familiar, y Playa Sur es más tranquila, ideal si no sopla el viento.

Y si vienes con toda la familia, anota: además del Castillo de Peñíscola, también os podéis subir al tren turístico que recorre la ciudad de forma divertida; visitar la Casa de las Conchas, una vivienda decorada por completo con conchas marinas; y pasar una mañana en el Jardín del Papagayo, un santuario de animales donde ver de cerca loros, canguros y muchas otras especies.

Comer bien tampoco será un problema. En los bares y restaurantes de Peñíscola hay paellas, pescados frescos, tapas y todo lo que puedas imaginar para llevarte a la boca.

Si vienes buscando un plan más aventurero, puedes hacer alguna de las mejores rutas de senderismo del Parque Natural de la Sierra de Irta, explorar las mejores calas de Peñíscola y practicar deportes como snorkel o kayak.

Ahora que ya sabes cómo llegar a Peñíscola y qué ver… ¿vienes?

Ya ves que llegar a Peñíscola es de lo más fácil y, una vez aquí, no podrás resistirte a su patrimonio histórico, a sus hermosas playas, su naturaleza y a las actividades para todo tipo de gustos y públicos.

Da igual si vienes en familia, con amigos o en pareja: siempre hay planes que hacer en Peñíscola.

Y después de saber cómo llegar a Peñíscola y comprobar que los planes no te van a faltar, solo te queda una cosa: decidir dónde vas a dormir. Nuestros apartamentos, cómodos, bien ubicados y con todo lo que necesitas para disfrutar de la ciudad, están listos para recibirte y hacer que tu estancia se convierta en unas vacaciones inolvidables. ¿Reservas ya el tuyo con Orange Costa?