La Torre Badum es uno de esos lugares que no siempre aparecen en la primera búsqueda sobre qué hacer en Peñíscola… y no sabemos por qué. Es uno de los puntos más espectaculares de toda la costa de Castellón. Está en pleno Parque Natural de la Serra d’Irta, en lo alto de un acantilado que cae a pico sobre el Mediterráneo, y ofrece una de las vistas más limpias, salvajes y potentes de todo el litoral.

Si estás preparando tu escapada a Peñíscola, apunta bien este sitio, porque merece muchísimo la pena.

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Historia y curiosidades de la Torre Badum

La Torre Badum no está ahí por casualidad. Es de origen árabe y, siglos más tarde, en el XVI, fue reforzada y utilizada como torre vigía dentro del sistema defensivo que protegía toda la costa de los ataques piratas. Su función era vigilar el horizonte y avisar al resto de torres cuando algún barco sospechoso se acercaba demasiado.

La torre se encuentra al borde de uno de los acantilados más importantes del Parque Natural de la Serra d’Irta, una alineación montañosa que discurre paralela a la costa y que tiene más de 15 km de longitud. Desde este punto se controla un tramo enorme del litoral —con calas y arrecifes marinos—, y por eso se convirtió en una de las edificaciones más estratégicas de la zona durante siglos.

Hoy por hoy no se puede entrar en su interior, pero la visita sigue siendo igual de impresionante por la mezcla entre el paisaje, el mar abierto y la propia Torre Badum. Es uno de los símbolos del parque y una de las pocas construcciones que se conservan en este tramo de costa virgen de la Comunidad Valenciana.

Cómo es la Torre Badum

La Torre Badum tiene una forma muy particular: es circular, troncocónica y tiene unos once metros de altura. Está construida con piedra y mampostería tradicional, lo que le da ese aspecto robusto y casi indestructible que encaja tan bien con el paisaje de la Serra d’Irta.

Una de sus características más llamativas es que no tiene puerta a ras de suelo. ¿Y cómo se accede? Su única entrada está a unos seis metros de altura, a través de una abertura que funcionaba como ventana y acceso al mismo tiempo. No era un capricho arquitectónico, sino una estrategia defensiva para dificultar la entrada de piratas y saqueadores que rondaban la costa.

Y si te acercas a la fachada verás algo más: un escudo del Reino de Valencia con el águila bicéfala de los Austrias. Como puedes imaginar, este detalle no es original de la construcción árabe ni de la torre vigía del XVI, sino un añadido posterior. Se incorporó durante una de las muchas restauraciones… y ahí sigue.

La torre está declarada Bien de Interés Cultural desde 1985, y no es solo por cómo es, sino por lo que la rodea: un entorno totalmente natural donde acantilados, mar y montaña se mezclan como en pocos lugares de la costa valenciana.

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Qué hacer en el entorno de la Torre Badum

Después de acercarte a conocer la Torre Badum… ¡toca aprovechar el entorno! Estás en pleno Parque Natural de la Serra d’Irta, así que lo que te rodea no son hoteles ni carreteras, sino acantilados, senderos y algunas de las mejores calas de Peñíscola.

Si te apetece playa, el plan más lógico es bajar hasta la Platja del Pebret, una de las más naturales y salvajes de la zona. Tiene agua limpia, dunas, pinos y cero edificios alrededor. Ideal para descansar un rato después de la caminata o darte un baño rápido antes de lanzarte a hacer alguna de las rutas de senderismo de Castellón que pasan por aquí.

Desde Torre Badum salen varias rutas fáciles de seguir: puedes recorrer el sendero litoral, avanzar hacia las calas o incluso enlazar con caminos que te llevan a zonas más altas para disfrutar de vistas increíbles. Es el típico sitio donde cada diez minutos aparece un mirador nuevo.

Y si ya has llegado hasta aquí y quieres completar el día con algo más urbano, empieza a tachar cosas de tu lista de qué ver en Peñíscola: perderte por su casco antiguo, visitar el centro de recuperación de animales —Jardín del Papagayo— o caminar por el paseo marítimo de Peñíscola.

Ah, y tampoco puedes marcharte sin recorrer el Laberinto de Peñíscola. Es una actividad muy divertida, tanto si vienes en familia como con amigos o en pareja. El lugar está repleto de setos altos, giros y pasillos que parecen no terminar nunca. Lo normal es que tardes un buen rato en salir. Y cuando por fin lo consigas, toca reponer fuerzas. La zona está llena de sitios donde comer bien, así que puedes buscar alguna recomendación entre los mejores restaurantes en Peñíscola y cerrar el día como toca: con el estómago lleno.

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Vienes a conocer Torre Badum a Peñíscola

A todo esto… todavía no te hemos contado cómo llegar a la Torre Badum en Peñíscola, y es casi lo más sencillo de todo. Solo tienes que seguir la carretera que recorre el Parque Natural de la Serra d’Irta y, a mitad de camino entre Peñíscola y la zona sur del parque, verás el desvío señalizado que lleva directamente hasta la torre. La pista está asfaltada y llega hasta un pequeño aparcamiento. Desde ahí solo te queda caminar unos metros hasta el acantilado. No tiene pérdida.

Y ahora viene una aclaración importante: mucha gente se confunde y piensa que Torre Badum pertenece a Alcossebre, y no. La torre pertenece al término municipal de Peñíscola, aunque es verdad que está relativamente cerca de Alcossebre y ambos comparten la Serra d’Irta. Pero si quieres venir al lugar correcto, pon rumbo a Peñíscola.

Y ya que hablamos de conocer Torre Badum y sus alrededores de la forma más cómoda posible, lo mejor es que eches un ojo a los alojamientos que tenemos en Orange Costa. Nadie conoce mejor que nosotros —que somos de aquí— lo que necesitas para una escapada de fin de semana por Peñíscola o para unas vacaciones más largas por la zona. Te ofrecemos apartamentos bien ubicados, con un montón de equipamiento y pensados para que puedas moverte sin malgastar tiempo.

¿No crees que es el punto de partida perfecto para venir a descubrir Torre Badum en primera persona?